
Los NFTs cambiaron la forma en que poseemos el arte, pero no cómo lo experimentamos.
Aunque la cadena de bloques resolvió la cuestión de la propiedad digital, la experiencia real del arte digital sigue siendo incompleta. Hoy, innumerables obras maestras digitales están atrapadas en billeteras, invisibles y sin ser celebradas. Los coleccionistas se enfrentan a falsificaciones, las galerías no pueden probar la autenticidad y, hasta los amantes del arte más apasionados, se ven obligados a mostrar sus obras digitales en televisores que consumen mucha energía y están llenos de cables.
El arte digital merece algo mejor. Merece presencia, autenticidad y reconocimiento, y ser presentado de la manera más natural, sencilla y libre posible.
Redefiniendo la forma en que se experimenta el arte digital
Los marcos AELIG están diseñados para darle al arte digital la dignidad que merece: auténtico, sostenible y tangible. Impulsados por la avanzada tecnología de pantalla a color de papel electrónico y una integración Web3 patentada, AELIG conecta los mundos digital y físico, permitiendo que los coleccionistas experimenten los NFTs como si fueran arte tradicional. Sin reflejos, sin cables, sin distracciones: solo el arte.
No es solo un marco: es la forma definitiva de disfrutar el arte digital.
Los problemas que resolvemos
- Sin punto de contacto físico – El arte digital existe, pero es invisible en nuestra vida cotidiana. Pasamos por encima de él en la pantalla, pero nunca lo vemos realmente. Los marcos AELIG devuelven esa visibilidad, transformando la propiedad digital en una presencia viva en hogares, galerías y estudios.
- Sin control sobre la autenticidad – Las falsificaciones y copias socavan el valor del original. Con la verificación en cadena y una capa de autenticación antifalsificación, AELIG garantiza que cada obra mostrada sea genuina, verificada directamente desde su fuente, sin códigos QR ni comprobaciones manuales.
- Sin mercado accesible – A los coleccionistas y creadores les falta un ecosistema confiable y unificado. La próxima plataforma de AELIG reunirá a amantes del arte, galerías y creadores en un solo mercado curado, que respeta la procedencia, la propiedad y la integridad artística.
Nuestra hoja de ruta
¿Recuerdas los tres problemas? Así es como los estamos resolviendo:
¿Cómo resolvemos la falta de un punto de contacto físico?
El Marco AELIG – Donde la exhibición física se une al arte digital. Construido con tecnología E Ink, totalmente en cadena, siempre activo y fácilmente controlable a través de nuestra aplicación móvil.
¿Cómo resolvemos el problema de la prueba de autenticidad?
La Capa Auth – La base de la confianza. AELIG se construye sobre una solución patentada [enlace al artículo sobre la patente] que integra tecnología antifalsificación, la posibilidad de subir solo NFTs verificados en cadena y una integración nativa con WalletConnect para asegurar que cada pieza sea auténtica y rastreable.
¿Cómo hacemos que el mercado digital sea accesible para todos?
El Ecosistema Curado – El paso final de AELIG: un entorno confiable para que creadores y coleccionistas disfruten, compren, vendan, intercambien y exhiban arte digital en una experiencia fluida y verificable.
Nuestra visión para el futuro
Para nosotros, el arte digital es más que píxeles en una pantalla: es un reflejo de la creatividad, la identidad y la cultura en la era digital. Los NFTs dieron a los artistas propiedad; nosotros damos a sus obras presencia.
AELIG existe para hacer del arte digital parte de la vida cotidiana, para celebrarlo como algo que se ve, se comparte y se siente. El futuro que imaginamos es uno en el que el arte digital y el físico coexisten de manera armoniosa, real, auténtica y humana.